Desde que era muy pequeño me ha encantado leer, si un libro caía en mis manos, lo devoraba, en especial si se trataba de un libro de animales o de misterio. Mi pasión por la lectura no ha sido constante, algunas veces leía siempre, y otras, pasaba semanas sin leer. Pero cuando más lo necesitaba,Sigue leyendo «El Misterio del Niño Confundido»