Esta semana me llegó una noticia brutal que os voy a dejar aquí.
Os relato la noticia: un chico LGTB+ vive agobiado, perseguido, maltratado y en unas condiciones precarias en su familia. [Esto es bastante normal LAMENTABLEMENTE]. ¿Qué pasó? Al parecer, un día la tensión en casa se puso turbia y el chico atemorizado escribió a una amiga que tenía miedo de su padre, que le había amenazado a muerte.
Esta amiga se va a convertir, sin ella saberlo, en la heroína que nuestro mundo necesita.
Llamó a la policía.
¿Cuántas veces amigas nos han contado situaciones…y nos hemos callado? ¿Cuántas veces hemos visto malos tratos, actitudes amenazantes…y solo hemos esperado al día siguientes?. Siempre pensamos:
1. Eso no es asunto mío.
2.Si no denuncia ella o él, de nada sirve.
3. Es que no sabemos toda la historia.
4. Es que no se llega a nada con denunciar.
![](https://phantomoftheagora.wordpress.com/wp-content/uploads/2021/03/lgtb.png?w=647)
¿Quieres saber qué pasó? pues resulta que el papá era un criminal internacional buscando por años por la INTERPOL. [esto no te lo esperabas].
Al final, el chico pudo confesar a la policía el infierno que estaba viviendo por el maltrato psicológico y físico por parte de su padre por ser LGTB, y su madre vio la oportunidad para también salir de esa prisión y declaró que había sido víctima de violencia de género durante más de 8 años.
El padre, o la rata miserable, que con su esposa y su hijo se envalentonaba como un macho alfa, lo encontraron escondido en un armario (irónico). Y al registrar sus datos descubrieron que tenía una orden de búsqueda y extradición por tráfico de drogas.
TODO ESTO POR LA LLAMADA DE EMERGENCIA DE UNA AMIGA.
Esta chica se «entrometió» en la familia de su amigo sin que se lo pidieran, y ha terminando siendo la gran salvadora de esta familia. No les conozco pero infinitas gracias a esta chica, y espero que este chico y su madre puedan vivir una mejor etapa de salud y libertad.
¿Moraleja? ¿Conclusión? Sencillo: muchas veces nos toca meternos donde nadie nos ha llamado. Si vemos signos de violencia, si conocemos que nuestros amigos y amigas sufren, no basta con palmadas en la espalda ni con salir a comer pipas.
Hay momentos donde nos toca levantarnos y alzar la voz por quienes no pueden, antes de que sea demasiado tarde.
En base a esta noticia esta semana hablaremos de dos temas importantes:
- Sobre la responsabilidad por la justicia.
- Sobre los delitos de odio.
¿Qué te ha parecido esta historia?